
La adversidad tiene el don de despertar talentos, que en la comodidad hubieran permanecido dormidos
Horacio (poeta romano)
Si alguien me hubiera dicho hace unos meses, que mi vida estaba a punto de dar un cambio tan importante, no me lo hubiera creído.
Desde siempre mi pasión ha sido la comida #llámaleobsesión. Era una auténtica “comilitis” y de ahí el nombre de mi blog anterior: un culto al buen comer, dedicado exclusivamente a reseñas de restaurantes y recetas varias. Soy de esas personas capaces de organizar un viaje simplemente por probar un restaurante, y estar meses en lista de espera para poder hincar le el diente a un plato que se me hubiera antojado.
Y no solo me gusta comer. También me encanta cocinar, descubrir nuevos sabores, los detalles que hay detrás de cada plato para que salga como “debe” e investigar sobre nuevos ingredientes.
Estudié dirección hotelera internacional, dediqué varios años de mi vida a llevar junto a mi madre nuestro restaurante (Tarpas) en el peor momento que podíamos haber decidido #putacrisis, y luego estuvimos otro par con un negocio de tartas de diseño (Tartricia). Digamos que la comida es algo muy importante en mi vida y ha sido el hilo conductor de los diferentes momentos en mi camino.
Y soy una #masera empedernida. En casa somos capaces de hacer una hora de camino en coche para ir a ese pueblo donde hacen el pan que tanto nos gusta, o a buscar esos bollos únicos que sólo preparan en tal lugar y que a tal hora sabemos que estarán recién hechos. Y #paracolmo, mi madre es una repostera increíble, y en casa siempre hay alguna receta en marcha.

Sin embargo, mi punto débil ha sido siempre el estómago. Es como si fuera #Superman intentando comer #Criptonita! Y a pesar de saber que mi estilo de vida me estaba llevando por mal camino, durante demasiado tiempo he preferido obviar mis males. Total, por una diarrea más! #hablandoclaro. He estado tan acostumbrada a estar tan mal de la barriga, que para mí era algo normal.
Mis dos abuelas tuvieron cáncer de estómago y colon respectivamente, y yo he sido portadora del helicobacter pylori #muerebicho!. No soy celíaca, ni tengo alergias detectadas a ningún alimento, pero aún así hay algo que no está bien. Así que a raíz de unos dolores que tuve el año pasado provocados por una leve endometriosis, y de un susto con unos marcadores tumorales altos, decidí ponerme en serio con este tema. Solo tengo 35 años y es el momento de poner remedio a esta inflamación crónica y cuidar de mi flora intestinal! #quepormínosea
Ahora estoy decidida! Abandono mi confortable planeta de gluten, refinados y lactosa, para aventurarme en el inhóspito mundo del #sin, porque quiero cuidarme y estoy segura de que ante mí se van a abrir incontables oportunidades para comer saludable…pero también sabroso.
Este blog es un proyecto pequeñito y muy personal, como una especie de cuaderno de bitácora de mis avances y descubrimientos. No pretendo hacer nada ciéntifico, y definitivamente no se trata de un blog de #vidahealthyporquenoquieroengordarungramo. Simplemente me apetece compartir todos mis hallazgos y mis sensaciones de una manera amena y sencilla. Porque ser intolerante no mola, pero pienso exprimir el máximo de ello!
Si alguna vez tenéis algo que decirme, os apetece preguntarme algo, o simplemente queréis hablar con alguien que puede estar en una situación como la vuestra, aquí estoy !
lagluteniana@gmail.com
